Viaje al centro de la Tierra. Agujero de Kola
En 1864 Julio Verne describió un particular viaje al centro de la Tierra, que comenzaba en Islandia descendiendo por el volván Snaefells. En ese viaje los protagonistas veían entre otras maravillas ictiosaurios, plesiosaurios y peces extintos.
Iustración de Édouard Riou empleada en la edición original.
En realidad, un viaje al centro de la Tierra no sería tan bonito, y sí muy largo y costoso. En total tendríamos que recorrer la distancia del radio de la Tierra, unos 6370 kilómetros, que es más o menos cinco veces la distancia entre París y Madrid.
En esos 6370 kilómetros nos encontraríamos con la corteza terrestre, que es bastante rígida y está formada por placas, el manto, que es la siguiente capa interior del planeta, y que cerca de la corteza terrestre es fluida y viscosa, y por último el núcleo, que es la esfera central de la Tierra, se encuentra a unos 3000 kilómetros de profundidad y está formado principalmente de hierro y otros metales
Por supuesto, realizar viajes o prospecciones a esta profundidad es impensable pero podemos quedarnos un poquito más cerca, podríamos intentar estudiar el límite entre la corteza y el manto de la Tierra, es decir...podríamos estudiar la zona conocida como Discontinuidad de Mohorovicic.
Esto fue lo que intentaron hacer científicos de la Unión Soviética en un proyecto propuesto en 1962. Se trataba de realizar una perforación para la prospección geológica de la corteza terrestre, excavando para ello ¡el pozo más profundo del mundo!
Durante varios años, un consejo de científicos soviéticos estudió el lugar más idóneo para realizar la perforación, y se decantaron por un punto desolado en la península de Kola, cerca del mar Báltico. En este lugar, una perforación de 15 kilómetros permitiría llegar al nivel de la discontinuidad de Mohorovicic.
Torre del Pozo de Kola. Foto Andre Belozeroff
Tras 5 años para preparar las instalaciones, la perforación comenzó en mayo de 1970. No se trataba de un gran túnel, como la intención era tomar muestras de las capas profundas del suelo, sólo fueron necesarios 20 centímetros de diámetro...pero claro, perforar un túnel de 20 centímetros a una profundidad de 15 kilómetros, taladrando tundra helada rompiendo rocas de más de 2500 millones de años no es tan fácil. Habitualmente en las perforaciones se emplean brocas en el extremo de un tubo al que se van añadiendo secciones, pero a altas profundidades el método dejó de ser efectivo. Para poder mover la broca emplearon “lodo bentónico”, un tipo de arcilla fluida cuando se mueve o se amasa y sólida en reposo.
A medida que excavaba, el pozo extraía roca de las profundidades. Fue la primera vez que los geólogos pudieron tener información real de las capas geológicas. Entre otros descubrimientos, gracias al superpozo de Kola se halló hidrógeno subterráneo y fósiles a más de 5 kilómetros de profundidad y algo muy importante, se vio que la temperatura aumentaba con la profundidad más rápido que lo esperado.
Alcanzando los 10000 metros de profundidad. 10 de marzo de 1980. Foto Pechenga vía Yaplakal
Alcanzando los 12000 metros de profundidad. 27 de diciembre de 1983. Foto Pechenga vía Yaplakal
A altas temperaturas la broca se fundía o no funcionaba, y no había otra tecnología disponible por lo que, 22 años después de comenzar la perforación, en 1994, se abandonó el proyecto. Habían alcanzado una profundidad de 12262 metros. A día de hoy es el pozo excavado en vertical más profundo del mundo. Ha sido superado en profundidad por dos perforaciones petrolíferas, pero estas perforaciones se han realizado “en diagonal” empleando una técnica llamada ”perforación de alcance extendido”.
A día de hoy el pozo y las instalaciones están abandonadas. La entrada del pozo sólo está cubierta por esta sencilla placa de metal.
Estado de la torre en 2009. Foto Pechenga.(http://gallery.pechenga.ru/)
Placa tapando la perforación de Kola.(https://en.wikipedia.org/wiki/Kola_Superdeep_Borehole)
Algunos han creído escuchar en las profundidades lamentos de un mundo subterráneo, pero sólo es el escenario de una de las mayores hazañas técnicas del ser humano totalmente abandonado. Con esta entrada intento preservar la memoria de todos los que hemos querido llegar al Centro de la Tierra, y los que lo intentaron.
Foto cortesía de María José Gamero (http://vientoenelalma.blogspot.com.es/2014/09/dias-en-espiral-dias-raros.html)